Rústica

  1. Meu Cabalo
  2. Mens
  3. Asubíasme de Lonxe
  4. Erbecedo
  5. Grao a Grao
  6. Alalá Tristina
  7. Ruada Macabra
  8. Cardadores

Cristina Pato: gaita, voz
Davide Salvado: voz, percusión
Anxo Pintos: zanfoña
Roberto Comesaña: acordeón

Las crisis nos llevan a lugares insospechados. Una crisis de identidad me hizo reinventar mi camino hace diez años, y otra pequeña crisis personal me llevó a pensar que el tiempo pasa y que todavía tenía mucho que hacer… me entró el pánico, y cuando eso pasa solo puedo hacer una cosa: frenar, parar a pensar, vivir, escuchar, enfrentarme a mis miedos y volver a empezar.

Rústica nació como una carta de amor en gallego para celebrar mis quince años de carrera en solitario, y acabó siendo un regalo de tres músicos a los que admiro y que me emocionan profundamente. Nació con la idea de hacer algo sencillo, que hablase por sí mismo, sin más pretensión que explorar repertorio que yo no había explorado antes, y con la visión que tengo hoy.

Hacía ya mucho tiempo que le seguía los pasos. Me enamoré de su voz en el primer momento en que la escuché, quizás porque su manera de cantar me lleva a Galicia directamente, sin filtros; o porque es capaz de transmitir emoción pura y siglos de vida en un solo suspiro. El caso es que después de mucho pensar, un día, de repente, me encontré con el por las calles de de Ourense… y para mi, mujer gallega, supersticiosa y con una confianza inusual en la intuición, eso fue una señal.

Así comenzamos a hablar Davide Salvado y yo. Con una especie de admiración mutua descubrimos que nuestras energías vibraban a una frecuencia infinita y que uniéndolas podríamos disfrutar de forma especial. Davide es un cancionero vivo.

El caso de Anxo es diferente. Durante más de quince años coincidimos en infinidad de escenarios, pero la verdad es que no tuve el place de conocer a Anxo Pintos hasta que la primera edición del festival Galician Connection y una posterior gira por la India nos unió. Una calidad humana de las que ya no quedan. Nobleza en estado puro. Cariño y un infinito cerebro creativo forman a este ser lleno de empatía y capaz de ser colaborador, acompañante, líder y amable, sobre todo increíblemente amable y generoso. Una fuente de ideas.

Y de mi crisis anterior, nace mi relación con Roberto Comesaña. Colaborador fiel, joven, honesto, valiente y franco con el que tengo la suerte y el honor de contar desde el año 2010. Gracias a Roberto me reenamoré del acordeón y de sus posibilidades, y su evolución en estos cuatro años me lleva a pensar que este es tan solo el inicio de un camino fascinante. Roberto contiene equilibrio, saber hacer, creatividad, disciplina férrea, autocrítica, curiosidad, generosidad y flexibilidad… qué más se puede pedir.

Anxo, Davide, Roberto y yo no nos conocemos tanto, de hecho solo nos encontramos una vez los cuatro antes de entrar al estudio. Fue en casa de Davide, explorábamos el repertorio mientras Davide cocinaba un arroz con bacalhao. Y en un lugar encantado en medio de la nada comimos, y Xan plasmó el momento, y un día de comunión nos llegó para ver que si confiábamos unos en otros podríamos hacer algo especial.

Creamos una zona segura en los estudios de Plantasónica y realmente creamos el disco allí; entre los cuatro. Con mucho cariño y con esa especie de respeto mutuo que solo se tienes las parejas que se acaban de conocer. Para mi fue un momento mágico. Una experiencia única que traslada directamente la emoción colectiva e irrepetible que vivimos los cuatro grabando a la vez, improvisando juntos, probando ideas macabras, y experimentando sonidos. El proceso trajo el contenido. Nunca había hecho un disco así.

Gracias Anxo, Davide e Roberto por tanto cariño y tanta generosidad. Gracias por tanta humanidad.

RÚSTICA es una carta de amor: Al increíble patrimonio cultural de Galicia. Al increíble talento de los artistas galelgos. A las relaciones humanas. A la amistad. A la emoción. A la confianza.

Producción Ejecutiva:
Cristina Pato & Carlos Barandela

Productor Artístico:
Anxo Pintos

«The project highlights the inner workings of this small ensemble, and the result is decidedly not the over-produced product of a world music superstar. Cristina Pato’s incredible gaita playing does not overwhelm the musicians, and the performances on Rústica are so pure that Pato does not emerge as a leader as much as an integral part of a quartet speaking with one mind.»

Cita de la reseña de Rootsworld →